Los productores agropecuarios reclamaron ayer la participación de los distintos poderes estatales, en caso de que se concrete la reunión anunciada por el Ministerio de Seguridad, tras el último homicidio registrado en La Ramada de Abajo. “No es un problema sólo de la cartera de Seguridad. Ya hemos dado nuestros diagnósticos sobre la inseguridad, y estamos dispuestos a seguir haciéndolo. Pero si un delincuente entra por una puerta y sale por otra, ahora le queremos preguntar a la Justicia qué está haciendo”, remarcó Sebastián Murga, presidente de la Sociedad Rural de Tucumán (SRT).
El dirigente hizo hincapié otra vez en que los autores del ataque y de la muerte de José Porcel, ocurrido el viernes durante la noche, tenían antecedentes. “No sé cómo avanza la investigación del crimen. Pero la realidad es que si no hay penas más severas y los jueces no las aplican con rigor, hablaremos mil veces más con (el ministro de Seguridad, Claudio) Maley”, enfatizó. “Una reunión con él (por el funcionario) será viable en la medida que invite a otros representantes, sea del Ministerio Público Fiscal (MPF) o de la Comisión de Seguridad de la Legislatura. No queremos repetir lo mismo. Ya le solicitamos equipamiento y más hombres”, manifestó Murga.
Por su parte, en la Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor) rechazaron la convocatoria del titular de la cartera de seguridad, encuentro que aún no tiene fecha. “Los delincuentes siguen libres después de muchos casos en el campo. Ellos tienen que brindar solución. Qué estrategias de seguridad podemos exponer nosotros si somos productores. Tienen que estar todos y deben dar repuestas”, dijo su titular, Martín Osvaldo.
“Tener una reunión con Maley no tiene mucho sentido. El Poder Ejecutivo, la Legislatura y la Justicia deben dar repuestas y explicar por qué estos tipos, con antecedentes, estaban libres. Hicimos reuniones con legisladores, presentamos notas con todas las denuncias y enumeramos casos, pero no conseguimos nada”, añadió el productor.
El viernes, Porcel, de 80 años, fue asesinado de un disparo en el pecho. Según datos de la causa, al menos cuatro personas se presentaron en La Arisca, propiedad ubicada en La Ramada de Abajo, golpearon a la víctima y le dispararon. Dos delincuentes salieron corriendo y abordaron un automóvil Volkswagen para escapar. Otros dos se movilizaban en una moto. A unos cuatro kilómetros, el auto perdió el control y volcó en el camino. Un ocupante fue trasladado hasta un hospital y el otro terminó atrapado.
En reuniones anteriores, los productores habían presentado una lista de hechos delictivos que se registraban en los campos. “Instamos a tener una reunión con los principales referentes ruralistas la próxima semana, donde vamos a escuchar con atención las problemáticas y pedidos del sector y elaboraremos un plan para reforzar la seguridad en la zona”, dijo Maley el sábado.